PREMIO NOBEL PARA MARIO VARGAS LLOSA


La noticia llega desde Estocolmo. La Academia Sueca, por fin, decidió conferir al Premio Nobel de Literatura 2010 a Mario Vargas Llosa. Era el único premio que no se le había otorgado al autor de La fiesta del chivo. El escritor arequipeño tiene sobrados méritos para obtener el codiciado galardón. Quisiera destacar tres. El primero, la inigualable calidad de novelas como Conversación en la Catedral, La casa verde o La guerra del fin del mundo, sobre todo en lo que concierne al manejo magistral de las estructuras narrativas y al conocimiento profundo de las técnicas de la novela contemporánea. Gran lector de Flaubert y de la novelística estadounidense, supo asumir el credo realista poniendo de relieve la idea de que la novela es un arte total que abarca los distintos escenarios y situaciones: tiene algo de poesía, de drama y de relato épico. El escritor teje mentiras que iluminan metafóricamente el conocimiento de la realidad social y política de América Latina; por eso, siempre es un inconforme, un verdadero buitre que se nutre de una sociedad en crisis.
El segundo es que maneja el ensayo con invalorable destreza. Polemista a contracorriente, incendiario en el más ilustre sentido de la palabra, Vargas Llosa es un demócrata que defendió la cultura de la libertad sacrificando, incluso, intereses personales y asumiendo, si fuera necesario, el costo político de hacer una apología de la tolerancia y de la búsqueda de consenso en una sociedad como la peruana, donde es moneda común la corrupción y el arribismo como prácticas consuetudinarias.
El tercero es la disciplina y la constancia como fundamento del trabajo creativo. Vargas Llosa, desde muy joven, comprendió que la literatura no es un mero pasatiempo ni un deleznable juego de naipes, sino una actividad que compromete la totalidad de la existencia. El escritor no nace, sino que se hace en el diario transcurrir. No importan las musas, sino el cincelar la palabra día tras día. Por esas tres razones (hay muchas más, por cierto), hoy celebramos este Premio Nobel para un peruano universal.

Comentarios

Angela dijo…
Sí, Mario Vargas Llosa se lo merecía. Cuando me enteré, no lo podía creer. Mario es un grande.
Sí, Vargas Llosa se merece este premio y muchos más. Uno puede discrepar de algunas de sus propuestas ideológicas, pero es innegable la alta calidad de sus obras.

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